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Aplicación de pruebas comparada: algunas claves del modelo brasileño que podrían replicarse en Chile

El viaje realizado a Brasil en noviembre de 2023 forma parte de las iniciativas que buscan potenciar la colaboración internacional del DEMRE y conocer la experiencia de entidades similares en la región. Aquí, algunos de los aprendizajes adquiridos en ese viaje que podrían servir para la aplicación de la PAES.

algunas claves del modelo brasileño que podrían replicarse en Chile

En el marco de la colaboración internacional, durante noviembre una comitiva del DEMRE encabezada por su directora, Leonor Varas, viajó a Brasil para observar la aplicación del Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM), evaluación que está al centro del mecanismo de acceso a la educación superior de ese país a través del Sistema de Selección Unificada (SSU).

“Es un evento nacional que involucra a todo el gobierno e incluso a muchas organizaciones a nivel nacional y estatal”, comenta Varas. “Nosotros estuvimos en reuniones, vimos las salas de control, de monitoreo, visitamos las dependencias del Instituto Nacional de Estudios y Pesquisas Educativas (INEP) que es el instituto a cargo de la construcción de las pruebas. Si bien ellos subcontratan la aplicación, ellos hacen la capacitación para el personal, y están constantemente monitoreando la aplicación. Es un trabajo minucioso, bien hecho, muy controlado y exitoso", observa la directora del DEMRE.

Durante 2023, fueron cerca de 3.9 millones los inscritos para rendir el ENEM que se aplica durante dos domingos consecutivos y al que puede presentarse cualquier estudiante que aún curse el Bachillerato -aunque no podrán pedir el certificado de finalización de este- o que haya concluido su ciclo escolar.

Asimismo, la rendición contempla a las personas privadas de libertad, amparados en su política de accesibilidad e inclusión que, al igual que el DEMRE, también considera el tratamiento del nombre social, además de diversos recursos de accesibilidad para personas en situación de discapacidad y/o con necesidades educativas especiales.

Para Karen Fernández, jefa del Área de Instrumentos y Análisis del DEMRE, “la visita al INEP fue muy enriquecedora, ya que pudimos observar en directo la dinámica de aplicación de las pruebas”, afirma. “Uno de los aspectos a destacar es la cultura país que se aprecia en torno a la aplicación de las pruebas, donde participan varias instituciones del Estado junto al INEP, como la policía federal y la policía civil, que entregan seguridad al proceso, y la empresa de correos del Estado, que se hace cargo de la distribución desde los centros de acopio hasta los locales de aplicación. También, como aplican un domingo, las instituciones de educación facilitan sus instalaciones por completo, lo que posibilita reunir a más personas en un solo local, optimizando los recursos humanos”.

La aplicación brasileña

El ENEM evalúa a los participantes en cuatro áreas de conocimiento: lenguaje, ciencias humanas, ciencias de la naturaleza, y matemáticas. En total, los aspirantes deben responder alrededor de 180 preguntas que abarcan estas materias. Además, se incluye una prueba de redacción que requiere la elaboración de un texto discursivo-argumentativo a partir de una situación problema.

En ese sentido, para la directora del DEMRE, la evaluación que se realiza en Brasil tiene parámetros similares a los de Chile en cuanto a los criterios que se aplican. Sin embargo, una de las principales diferencias que observa es la rigurosidad y rigidez en el cumplimiento de las normas que impone la entidad brasileña.

“Son extremadamente meticulosos en que las normas se cumplan sin excepción”, señala Varas. “Hay una filosofía detrás de esta rigidez que es el igualitarismo. La igualdad de oportunidades. Que todos tengan las mismas opciones y que nadie cuente con un beneficio adicional, por muy justificado que resulte, porque estos, si no están normados, nunca se aplicarán de manera igualitaria”, explica la autoridad.

Para Varas, esa es una línea en la que hay que avanzar, paulatinamente, en la aplicación chilena. “Por muchos años, cuando solo había una oportunidad para rendir las pruebas, se trataba de un evento único e irrepetible. Entonces teníamos una filosofía de que lo más importante era rendir y si había dudas, se rindiera y después resolveríamos. Pero ahora debemos avanzar en una menor flexibilidad”, comenta.

Esa reducción se expresó en la decisión de no permitir que en el local de rendición se pudieran agregar o cambiar pruebas por parte de las y los postulantes, “de manera de que no dependa del criterio de una persona”, señala Varas.

Karen Fernández destaca otros dos aspectos centrales que pudieron observar en su visita a Brasil: el sistema de selección y capacitación del personal de aplicación y los sistemas de seguridad en las salas de rendición. El INEP define una temática a través de la que se realizarán las capacitaciones del personal, además de incorporar dinámicas lúdicas en éstas, con el fin de crear un ambiente propicio para trabajar con los coordinadores de sede, el equivalente a los jefes de local en Chile.

En las salas de rendición, para evitar que alguien haga uso de su celular, una vez que ingresan los participantes reciben una bolsa de plástico compostable con cierre adhesivo autosellante, que no se reabre una vez cerrado, para que dejen sus teléfonos ahí.

Esta última medida, comenta la directora del DEMRE, es una que puede llevarse a cabo en la aplicación nacional, junto con implementar una vestimenta distintiva por parte del personal encargado de aplicación para permitir una identificación más rápida por parte de las y los postulantes a la hora de rendir la PAES.

En ese sentido, Karen Fernández señala que “la ventaja que tenemos en Chile es que aplicamos dos veces al año, siendo la de menor volumen la PAES de Invierno. Esto nos permite incorporar mejoras, evaluarlas y, luego, definir su implementación a mayor escala en la PAES Regular”, sostiene y agrega: “Existen aspectos, como la implementación de diversas metodologías de capacitación del personal de aplicación que se pueden llevar a cabo con mayor rapidez que otras que implican una gran inversión”.

Finalmente, Fernández destacó el profesionalismo de cada uno de los equipos y el ambiente de trabajo durante la aplicación brasileña. “Todos fueron muy abiertos a compartir experiencias, responder preguntas y generar redes de trabajo”, recuerda.

Leonor Varas concuerda y subraya la importancia de establecer convenios en el futuro, destacando un mayor progreso en las conversaciones con Brasil para continuar con la observación de sus aplicaciones y organizar instancias que fomenten la cooperación internacional. Así, una de las tareas a plantear durante este 2024 es la organización de un seminario que pueda reunir a las distintas entidades “hermanas” de Latinoamérica para abordar temas de la calidad, justicia y legitimidad social de la evaluación educacional con altas consecuencias.