Puntaje máximo en PAES de Competencia Matemática 1: “La pedagogía no es una carrera de consuelo”

El pasado 2 de enero, miles de jóvenes se aprestaban a recibir sus resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). En Punta Arenas, Diego Oyarzo hacía lo propio: esperó que su alarma sonara a las 8 de la mañana e ingresó al portal DEMRE para revisar sus puntajes, los cuales fueron altos y reafirmaron su convicción de convertirse en profesor.

Para Diego Oyarzo Soto (18), el interés por estudiar pedagogía llegó a temprana edad: recuerda que desde que cursaba la educación básica sintió ese sería su trabajo. Era lo que realmente quería estudiar y no cambió de opinión al finalizar 4° medio con el mejor rendimiento de su curso (6,8) en el Liceo San José de Punta Arenas.

Sin embargo, tuvo momentos de duda. Reconoce que hubo un tiempo en el que consideró la odontología, idea que se sumó a las recomendaciones de sus padres para estudiar derecho, medicina o alguna otra carrera más cotizada. “Me decían que podía estudiar una ingeniería en lo que yo quisiera. Empecé a interesarme por esa área, investigué y no terminó de encantarme del todo. Al paso de los meses deseché la idea y volví a lo mismo: ‘Yo quiero ser profe’”, relata.

El joven oriundo de Punta Arenas recuerda cómo la influencia de un tío –quien hasta hoy sigue ejerciendo como profesor general de enseñanza básica- aportó más aún a sus ansias por ser docente. “De pequeño le ayudaba a corregir pruebas, me pasaba algunas y yo le ayudaba. Para mí era fenomenal, porque yo decía: ‘Esto es lo que voy a hacer en el futuro.’”, comenta.

Entre 2° y 3° medio, se encontró con dos profesores que marcaron sus últimos años de colegio. Uno era su profesor de física y el otro, su profesor jefe, que además le enseñaba matemática. De hecho, este último fue quien motivó al joven para participar en la Escuela de Talentos Pedagógicos (ETAPE) de la Universidad de Magallanes, programa que finalizó y aprobó mientras cursaba 4° medio. Gracias a este programa, Diego reafirmó su vocación: “Fue donde conocí todo el lado de atrás que tiene la pedagogía y simplemente me terminó encantando aún más”, afirma.

Al servicio de otros

Diego configuró una alarma en su celular para que sonara a las 8 de la mañana del martes 2 de enero recién pasado. Cuando llegó la hora, ingresó al portal DEMRE a revisar sus resultados, ahí notó que en la PAES de Competencia Matemática 1 había obtenido puntaje perfecto, 1.000 puntos. “Mi reacción fue quedarme sin palabras, no podía creer que lo había conseguido. Por otra parte, mi mamá se emocionó, me abrazó y me dijo que estaba feliz y orgullosa”, recuerda el joven.

Así las cosas, ya tiene un cupo asegurado en la misma casa de estudios donde realizó el programa de acceso en la ETAPE. El joven cursará la carrera de Pedagogía en Matemática para Enseñanza Media en la Universidad de Magallanes, en su ciudad natal.

A estas alturas, su familia ve con buenos ojos su interés por la enseñanza. Saben que se trata de una decisión personal y a conciencia. Por su parte, el egresado del Liceo San José de Punta Arenas entiende que tendrá una gran responsabilidad por delante: “Me parece que ser profesor es un trabajo que, a pesar de que la remuneración no sea tan buena, es para las personas que están dispuestas a entregar y poner su vida al servicio de otras”, explica Diego.

Por este motivo es que hace un llamado a todos quienes piensan estudiar esta carrera: “Ojalá nunca nadie estudie pedagogía porque no les alcanzó el puntaje para otra cosa. La pedagogía no es una carrera de consuelo. Para mí, la pedagogía es un trabajo muy importante. Los profesores son aquellos que forman a los jóvenes que en el futuro van a ser médicos o ingenieros, presidentes o diputados”, enfatiza.