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Claudio Ramos: “Con la última dirección del DEMRE vuelve a aparecer una mirada más abarcativa”

Este 27 de septiembre, el sociólogo y académico de la Universidad Alberto Hurtado lanzará su libro El dispositivo de selección universitaria. Mérito, ciencia y justicia social (Chile, 1850-2022), una investigación que se establece como una radiografía histórica a 172 años de acceso a la educación superior, ubicando en el centro de ella los conceptos de mérito, desigualdad y justicia.

Claudio Ramos: “Con la última dirección del DEMRE vuelve a aparecer una mirada más abarcativa”

Durante su trayectoria, el sociólogo y académico de la Universidad Alberto Hurtado Claudio Ramos Zincke ha enfocado su investigación en distintos mecanismos psicosociales asociados a la evaluación, tanto a nivel nacional como internacional. En 2023, su trabajo alcanzó un punto cúlmine con la publicación -y lanzamiento el 27 de septiembre- del libro El dispositivo de selección universitaria. Mérito, ciencia y justicia social. (Chile, 1850-2022), una investigación que surge en el marco de un trabajo anterior y que responde a un interés personal del autor.

“Estuve en un proyecto abarcativode distintos mecanismos evaluativos y dentro de eso estaba el proceso de evaluación para la selección universitaria, [es decir] para la selección de educación superior. Esa parte del proyecto, que solo era una dimensión del espectro de procedimientos evaluativos, empezó a adquirir más relevancia dentro de mi trabajo […] y eso fue lo que gradualmente hizo que empezara a dedicarle más atención, hasta terminar haciendo una investigación notoriamente más larga de lo proyectado”, relata el académico.

Lo que originalmente se había planeado como un estudio centrado en dispositivos evaluativos desde la década de 1960 en adelante, pronto se transformó en una investigación mucho más extensa que acabó fijando su punto de partida en 1850. “Terminé haciendo una investigación que fue creciendo, hasta convertirse en un recorrido histórico desde el inicio mismo de las pruebas de selección, desde 1850 con el Bachillerato, o sea, pocos años después de la fundación de la universidad en Chile”, detalla.

Así, la investigación comenzó a expandirse y abarcar más de 170 años, donde las principales dificultades se centraron en la aproximación histórica desde la sociología y el acceso a fuentes de esos primeros años de la educación superior.

Lo anterior se sumaba a una información estadística incompleta que volvía el trabajo de Ramos comparativamente más difícil en relación al material posterior a la década del 60, en que el sociólogo tuvo la oportunidad de realizar más de una treintena de entrevistas a fuentes estratégicas y la revisión de más de 400 documentos e informes, en una tarea que tardó aproximadamente cinco años.

Uno de los principales focos del libro está en el mérito. En palabras del autor, es “una discusión sobre el mérito, que está planteada en términos historizados, mostrando cómo este mérito educacional no está solo en las personas, sino cómo es construido institucionalmente”, indicando que si bien en sus primeros años con el Bachillerato, el acceso estuvo basado en características socioculturales, con la aplicación de pruebas estandarizadas, como la Prueba de Aptitud Académica (PAA) en 1967, “el procedimiento de construcción del mérito descansó, entonces, en un montón de instrumentos y procedimientos de índole técnico- estadístico”, indica Ramos.

Una de sus preocupaciones era evidenciar los cuestionamientos al mérito frente a los factores extraacadémicos y la aparición de iniciativas que buscaban la compensación de condiciones diferenciales, y así exponer un segundo elemento de la investigación centrado en la desigualdad, la que apareció “como un hecho validado en la esfera pública, en este caso respecto de la educación, desde principios de los años 90”, detalla.

De esta forma, la relación entre el proceso de selección y el estudio sobre la sociedad se transformó en una línea transversal de discusión extendida a los últimos años, y que consigna el autor en su texto.

“A partir de varios hechos que ocurren del 2007 en adelante, empieza a darse una discusión de los efectos que tiene la selección con respecto a la sociedad en su conjunto, pero durante buena parte de la historia, el dispositivo se entendió básicamente como un procedimiento administrativo y la mirada era hacia dentro de las universidades”, explica el académico, “es decir, no se abordaba de manera sistemática lo que tiene ver con el gran problema de la justicia social”.

“La PSU”, continúa Ramos, “tuvo efectos negativos en materia de desigualdad. O sea, con su énfasis en el currículum de la enseñanza media perjudicó a los colegios más vulnerables […] la PAES, en la medida que ya no evalúa el currículum, no tiene esa mirada que algunos cuestionaban con la PSU, pues mira hacia las competencias que se requieren en la universidad, y por tanto supera ese problema. Eso es un gran aporte”, manifiesta.

“El logro del cambio y el surgimiento de la PAES no fue un procedimiento sencillo, y en ese proceso, el rol de Leonor Varas fue claramente crucial, muy significativo y clave”, indicó el profesional. “Por un lado, dinamizó al DEMRE, impulsó la realización de investigaciones apoyadas en un FONDEF para cambiar y diseñar nuevos instrumentos para ver cuan adecuada era la prueba de matemática, que ya se sabía que tenía problemas, y para desarrollar pruebas diagnósticas”, puntualiza Ramos, quien además realiza una evaluación a los cambios experimentados por la entidad técnica detrás de la actual Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), indicando que hoy existe una mirada integral.

“Con la última dirección del DEMRE, vuelve a aparecer una mirada más abarcativa, vuelve a haber una mayor atención a la investigación sistemática, y a nutrir los instrumentos con una investigación que va más allá de lo rutinario, con una perspectiva más amplia y una mirada más prospectiva, o sea de largo plazo. Entonces, yo diría, es un cambio valioso y reciente”, señala.

El investigador advierte, eso sí, que, aunque hay inquietudes que han sido medianamente resueltas, aún hay temas en los que seguir indagando, como el diseño institucional del Comité Técnico de Acceso, la evaluación comparativa de las iniciativas inclusivas, el fortalecimiento de la investigación en el área de la selección e incorporación a la educación superior y la colaboración internacional.

Fotografía: Universidad Alberto Hurtado