DEMRE avanza en proyecto para asegurar que sus pruebas cumplan exigentes estándares internacionales
Desde septiembre del 2020 que el organismo de la Universidad de Chile trabaja en un programa de Aseguramiento de la Calidad. El objetivo es alinear su trabajo con los lineamientos fijados por prestigiosas entidades internacionales.
En 2013 salió a la luz el Informe Pearson, reporte que hacía una serie de recomendaciones para mejorar los estándares de calidad de la PSU.
En 2020, el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la U. de Chile asumió la tarea de revisar qué de eso se estaba cumpliendo y qué no, pero finalmente se llegó a la conclusión de que se necesitaba dar un paso más allá: crear un sistema de aseguramiento de la calidad que certificara de mejor manera que el Departamento estaba alineado a los estándares internacionales para una prueba de altas consecuencias, como la actual Prueba de Transición.
Esos estándares están contenidos en el libro Estándares para Pruebas Educativas y Psicológicas, elaborado por la American Psychological Association (APA), American Educational Research Association (AERA) y National Council on Measurement in Education (NCME).
“El Informe Pearson se basó en esos lineamientos, pero en la versión 1999 de ellos. Hubo una actualización en 2014 y es esa versión y esos parámetros a los que nos estamos ajustando, de a poco, pero decididamente”, afirma Nora Córdova, profesional de la Unidad de Desarrollo e Investigación del DEMRE, quien está a cargo del proyecto.
Para Pamela Becerra, jefa del Área de Gestión Institucional del DEMRE, este proyecto significa demostrar de manera nítida la seriedad del trabajo del Departamento. “Para otro tipo de instituciones, contar con una acreditación ISO es un aval importante. El equivalente para el DEMRE es implementar este programa de Aseguramiento de la Calidad y cumplir estos estándares y normas, elaborados por organismos prestigiosos a nivel mundial”.
Nora Córdova agregó que a la fecha el estado de avance del proyecto está en un 30%, aproximadamente. “Queremos que el sistema esté implementado completamente en el plazo de un año, y que gracias a él haya una revisión y mejora continuas de nuestro trabajo”.