DEMRE participó en Mesa Técnica que elaboró recomendaciones para la inclusión de personas con discapacidad en la educación superior
Esta instancia permitió analizar el estado actual de la participación de personas con discapacidad en la educación superior, la normativa vigente y su aplicación. Como resultado, se elaboró un conjunto de propuestas orientadas a fortalecer el acceso y la participación en condiciones de equidad de las Personas en Situación de Discapacidad.
El 2 de octubre, la Subsecretaría de Educación Superior presentó el informe elaborado por la Mesa Técnica para la Promoción de la Inclusión y Participación de Personas con Discapacidad en la Educación Superior. La actividad, que se llevó a cabo en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), permitió dar a conocer los principales avances y resultados del trabajo desarrollado durante este año.
Esta Mesa Técnica se constituyó en el marco de un convenio de colaboración entre la Subsecretaría de Educación Superior y el Servicio Nacional de la Discapacidad. Estuvo integrada por ocho personas, entre ellas académicas, académicos y profesionales de instituciones de educación superior, así como representantes de la sociedad civil y de organizaciones de estudiantes con discapacidad.
En una primera etapa, la Mesa Técnica elaboró un diagnóstico sobre el estado actual de la participación de las personas con discapacidad en el sistema de educación superior. Para ello, se recopiló información a partir de encuentros con instituciones y redes con experiencia en la materia, de la revisión de normativa nacional e internacional, y del conocimiento y la trayectoria de las y los integrantes de la propia mesa.
En este contexto, la jefa del Programa de Inclusión del DEMRE, Alejandra Maldonado, aportó desde su experiencia en el trabajo que el Departamento ha desarrollado para promover la participación de personas en situación de discapacidad y/o con necesidades educativas especiales en el tránsito a la educación superior, que tiene como hito para muchos el ingreso vía las pruebas de admisión universitaria.
“Tuvimos la oportunidad de compartir cómo ha sido el proceso de definición e implementación de ajustes para la rendición de las pruebas durante los últimos nueve años y cómo esto ha significado un avance en la participación de personas con discapacidad en los procesos de admisión. Sin embargo, siempre destacando que aún queda un largo camino por recorrer”, subraya Maldonado.
Como señala, el trabajo de la Mesa Técnica permitió identificar las debilidades que aún presenta el sistema de educación superior en materia de inclusión de personas con discapacidad. “Durante las sesiones fuimos reconociendo una serie de falencias que muchas veces pasan inadvertidas. En nuestro caso, por ejemplo, observamos la baja participación y selección de personas sordas, ciegas o sordociegas, así como las barreras que enfrentan quienes rinden las pruebas con ajustes, al encontrarse luego con la falta de los apoyos necesarios en las instituciones de educación superior”, reflexiona Alejandra.
Propuestas y proyecciones
Luego de 32 sesiones de trabajo, la Mesa Técnica entregó un documento con 52 recomendaciones para contribuir a la inclusión y la participación de personas con discapacidad en la educación superior.
Estas recomendaciones se organizaron en cuatro dimensiones: organismos del Estado, instituciones de educación superior, financiamiento y normativa. Además, cada una fue clasificada según su nivel de urgencia, considerando el tiempo transcurrido desde la publicación del documento: corto plazo (1 año), mediano plazo (de 1 a 3 años) y largo plazo (de 3 a 5 años).
Las conclusiones del trabajo, consignadas en el documento final, plantean la necesidad de avanzar en medidas concretas, como establecer cuotas de matrícula para personas con discapacidad en las instituciones de educación superior; crear centros de apoyo multidisciplinarios para estudiantes con discapacidad y comunidad educativa en general; extender la duración de los beneficios arancelarios y asegurar la coherencia entre la normativa nacional y los compromisos internacionales, entre otras acciones.
Según Alejandra Maldonado, el trabajo de la Mesa Técnica permitió establecer las bases de lo mínimo indispensable para garantizar el acceso y la participación de personas en situación de discapacidad en la educación superior.
“Fue un espacio que enriqueció nuestras perspectivas sobre inclusión, siempre desde una mirada crítica. El hecho de que en la Mesa Técnica participaran actores de distintos ámbitos —desde estudiantes hasta representantes de la Comisión Nacional de Acreditación— demuestra que el camino adecuado es el del trabajo colaborativo e integral. Esto no significa que la tarea esté concluida; por el contrario, nos invita a repensar la inclusión y participación con propósitos claros y métodos precisos”, enfatiza.
Para más información, puedes leer el informe aquí.

