Directora del DEMRE participó en taller internacional sobre la admisión universitaria

Se trató del workshop "Procesos de admisión en educación superior y consideraciones de equidad”, organizado por el Núcleo Milenio Experiencia Estudiantil en Educación Superior de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Junto al decano asociado de la Escuela de Educación de la Universidad de Michigan, Michael Bastedo, establecieron diferencias y similitudes entre los sistemas estadounidense y chileno.

Integrantes del comité técnico internacional junto al vicerrector académico de la Universidad de Chile, Claudio Pastenes, y la directora del DEMRE, Leonor Varas.

Conceptos como la equidad y la justicia en los procesos de admisión a la educación superior estuvieron en el centro del taller internacional "Procesos de admisión en educación superior y consideraciones de equidad”, que el 28 de agosto pasado organizó el Núcleo Milenio Experiencia Estudiantil en Educación Superior, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La instancia contó con la participación del destacado académico y decano asociado de la Escuela de Educación de la Universidad de Michigan, Michael Bastedo, y de la directora del DEMRE de la Universidad de Chile, Leonor Varas. Ambos analizaron las principales características de los procesos de admisión de Estados Unidos y Chile, dando pie a comparaciones y reflexiones en torno a estos.

Bastedo detalló las particularidades de un sistema “holístico”, como el que opera en el país del norte, en que se consideran varios elementos y no sólo el rendimiento en pruebas de admisión, entre ellos los contextos y características personales de cada postulante.

El académico subrayó que una mirada holística de la admisión universitaria puede aminorar los efectos de la desigualdad, pero también indicó que puede implicar problemas, como la falta de transparencia, una posible corrupción y los altos costos económicos que conllevan para los departamentos de admisión de las universidades.

Varas, por su parte, explicó cómo funciona nuestro sistema, relevando la transparencia, objetividad y su costo-eficacia. Respecto de la equidad, si bien persisten aspectos que deben ser abordados, valoró que todos los participantes pueden postular a 20 carreras, sin que esto esté limitado por su capacidad de pago - como ocurre en el sistema norteamericano-, así como que no se consideren actividades extra-curriculares, como en el sistema holístico, las que también implican gastos.

Asimismo, destacó la importancia de contar con un sistema único y centralizado en un país con tantas desigualdades escolares, como Chile. “En un país con una educación escolar tan segregada por nivel socioeconómico, el sistema centralizado de admisión de alguna manera lo aminora y hace que cualquier universidad chilena sea más diversa que cualquier colegio, salvo un par de excepciones”.

Al taller, que se llevó a cabo en la Facultad de Educación (Campus San Joaquín) de la Pontificia Universidad Católica de Chile, asistieron directivos y profesionales de la educación superior relacionados con los procesos de admisión.

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